Una larga historia... [Libre]

Habia sentido el ardor en la marca tenebrosa, me estaban llamando, cerre los ojos y senti donde era que me llamaban, en la Prision de Azkaban, ahi era donde iria, me concentre y desaparesi de el bosque prohibido de Hogwarts entre una nuve de humo negro, y esa nuve se perdio en el aire llevandome hasta la Prision de Azkaban donde aterise dentro, volando uno de los muros de la prision en mi aparision. Llevaba una capa negra y la mascara de Mortifago en el rostro, la varita en una mano y preparado para lo que se viniera.

No tardo mucho en que aparesieron dos aurors, simples vigilantes, fueron faciles de desaser, dos maldiciones lanzadas y dos aurors menos en la lucha, comenze a marchar a paso lento, desaciendome de los Dementores usando el Patronus, no me gustaba ese hechizo, pero para esta situacion era necesaria, deambule por un corto periodo de tiempo hasta que llegue a mi destino, el lugar exacto de donde me llamaron, bole la reja de la selda luego de eliminar a otro auror en el camino.

Dentro de la celda en una esquina se encontraba Jacob, el supuesto lider de los Mortifagos se encontraba encerrado ahi dentro, habian otros mortifagos que habian aparecido conmigo en la prision, pero cada uno sabia lo que tenia que hacer, todos tenian un lugar que recorer buscando a otros mortifagos atrapados, y yo me encontre con Jacob, por extraño que paresca, le lanze una varita de un Auror asesinado y me di media vuelta para seguir caminando, buscando a otros Mortifagos.

Estaba claro que la situacion estaba mas que controlada, no quedaba mas por hacer aqui, los otros mortifagos se encargarian de liberar a los Mortifagos que sobravan, vaciariamos la prision de cualquiera que estuviera a nuestro favor, volverian con nosotros, los que esten en contra serian eliminados, un golpe fuerte para los Aurors y su grupo.

Camine lentamente a la salida, como si fuera dueño del lugar, nadie se interponia en mi camino porque los Aurors estaban distraidos ocupandose de los otros Mortifagos que ni se daban cuenta de que los dos Mortifagos mas importantes se estaban marchando, Jacob habia desaparecido y yo me estaba llendo.