De compras.

Llegue al callejón Diagón y lo primero que hice fue entrar a la tienda de quidditch. Siempre me había gustado este deporte, desde que en 3º entré en el equipo como cazadora. Hoy tenía un objetivo fijo: un escoba nueva. Me puse a mirar los nuevos modelos que había en la tienda.

Seguí mirando hasta que me decidí por una que tenía muy buena pinta y que según el dependiente era la mejor. Claro, la más cara ¬¬'. En ese momento se abrió la puerta y entró una chica a la tienda, me quedé observandola mientra hojeaba unos complementos para su uniforme de quidditch.

Cuando
por fin me decidí por cual antiparras comprar, me fui a ver las coderas y tobilleras,
pero estaba tan distraída que choqué con una chica_ uy, lo ciento_ me disculpé

Cuando fui a apgar la escoba, la chica se chocó contra mí. Bueno, ahora podré presentarme.
-No pasa nada... -le dije sonriendo- Soy Irina, Irina Rosbert. ¿Y tú eres...?

_
Violet_ dije con una sonrisa, pero por dentro me sentía avergonzada:_ Violet
Longbottom, un… un gusto

Mmm... Longbottom. Ah, sí!
-Eres la hija del profesor Neville... supongo que iras a Hogwarts ¿no?.

-Sí, también soy de Hogwarts... pero de Gryffindor. ¿Juegas en el equipo de tu casa? ¿En que posición? Yo soy Cazadora. -le dije. Estaba muy orgullosa de mi puesto en el equipo.

-Bueno pues... un poco falta de entrenamiento -dije riendome. -Pero enseguida me pondré al día.

Me acerqué a la caja y pague mi escoba. Luego me giré hacia Violet.

-Mmm... me tengo que ir a Hogwarts, he conseguido un permiso pero solo para venir a comprar la escoba. No la pude pedir por correo porque con todo este lio de los muggles no hay muchas lechuzas. En fín... -el tema d elos muggles no me hacia gracia. -¿Nos vemos luego en Hogwarts? Me gustaría conocerte más -dije sonriendo.

Por la cara que puso supppuse que tampoco le haría gracia ese tema, así que mejor no tocarlo.
-Claro -le sonreí. -La verdad es que fue llegar, dejar mis cosas y venirme a por la escoba, así que no conozco mucho el colegio.

-Pues sí... vengo de Beuxbatons... pero me voy a quedar ya para siempre en Hogwarts.

-Mis padres están muertos -contesto mirando para otro lado. -Vivo con mi abuela en Londres, cerca de este callejón.

Vi que igual mi reacción había sido un poco exagerada, así que sonreí.
-No pasa nada, es la verdad y ya. Hace tiempo que lo superé.
Decidí que lo mejor era cambiar de tema.
-¿Y que tal son los profesores en Hogwarts? En Beuxbatons eran bastante estrictos...

-Ya... bueno y supongo que me tocará trabajar duro, ya que este año tengo los timos... en fín... -sonreí.

Me reí por su comentario. Vi que ya habíamos llegado hasta fuera del caldero chorreante, donde me esperaba mi abuela.
-Bueno Violet, un placer conocerte. Nos vemos en Hogwarts.

Me cogí a mi abuela y nos desaparecimos hacia Hogsmeade.