Bellas Lechuzas (derek)

Estar un rato a solas... bueno con seres que no hablaban, siempre me tranquilizaba. No podia negar que estaba algo nerviosa. Ir a Hogwarts, donde habian miles de magos poderosos, y poner en riesgo mi vida era algo alocado. Pero lo aria por mi maestro, para que su recuerdo no quedara en el olvido. Golpie suavemente la jaula de una lechuza y esta casi se tira sobre mi.

-Que agresiva -Murmure con enfado.

Me encontrava caminando tranquilo, y recorde que tenia que comprar una lechuza para Jael, esa niña, ojala no se aya metido en problemas, y yo...que casi meto la pata con una chica, Dafnné...odiaba ese nombre mas que a mi vida, la odiaba a ella, queria tranquilizarme, respire hondo y sin querer tropecé con una chica.
-Disculpa.
Dije un poco avergonzando y tratando de levantarme.

Mire a aquel que me saco de mis cavilaciones y le frunci el ceño.
Intenta parecer nomarl, no te enfades.

-No te preocupes- Masculle- A todos nos sucede.

No sabia si ayudarlo o no. Claro que no, el choco contigo en primer lugar...pero tenia que parecer una bruja normal...
Le ofresi mi mano levemente y le intente sonreir ¿habra funcionado?

no necesito ayuda, menos de una mujer.
Dijo mi mente a regañadientes, pero para no tener problemas, le asepte cordialmente su mano, al levantarme la solte con cuidado, e intente dedicarle un sonrisa que mas bien estaba forzada, pero era sonrisa igual.
-vas, en Howgart?
pregunte sin tanbaleos, directamente y a la vez frio.

Su sonrisa era un tanto extraña pero sonrisa de todos modos, por lo que, como siempre me habian enseñado en el horfanato, se la devolvi con bastante dificultad.

-Si...- ¿Y a ti que te importa?- estaba tomando un descanso antes de ir para alla...- Mire a la lechuza y enarque un ceja. No era el mejor lugar para tomar un descanso por lo que agregue rapidamente:- Es decir, tengo que comprarme una lechuza antes de ir a Hogwarts. Tu no vas a Hogwarts? todos van ahi ultimamente- Agregue lo ultimo a regañadientes.

-No - Respondi lentamente- soy profesora.

Sabia que no parecia una, todos los profesores de hogwarts eran arrugados, tal ves con mas de 150 años de vida. Y lamentablemente para mi, conviviria con ellos.

- Me aceptaron este año...- Agregue, intentando ocultar el pesar en mi voz.

Suprimi un suspiro, el habia dicho exactamente lo que yo habia pensado. Golpie otra vez suavemente la jaula de la lechuza, que esta vez lanzo un picotazo.
Como si pueras alcanzarme.

- Prepotente- Susurre. mas para mi. Despues quede mirando al joven y asenti- Si, creo que voy a necesitar harta paciensia y muchos echizos para tranquilisar a esos... diablillos- parecia mas una pregunta que respuesta.

Sonrei levemente y mire hacia otro lado respirando lentamente.
-creo que es mejor que los adormecieras, así no tienes tanto trabajo...y profesora de que serias.
pregunte un tanto curioso, cambiando toda mi personalidad a una mas severa, tierna, graciosa y un poco ostigoza.

Me rei levemente, como siempre me pasaba cuando me agradaba algo.

-Buena idea-Murmure sombriamente- Adivinacion- Respondi a su pregunta con una sonrisa natural. Siempre me habia gustado adivinacion, tanto como artes oscuras.- Te gustaria ver tu futuro?- Pregunte alzando una ceja, me divertia viendo el futuro a las personas.- Sera gratis por la primera ves, la segunda cobro.

Di una pequeña carcajada.
-Esta bien, si sale que me meten preso no lo digas.
Bromee con una sonrisa pequeña y me hacerque un poco a ella.

Le adverti con la mirada lo que iva a hacer, pero talves no er aun buen lector de ojos por lo que murmure:

-Permiso- Le tome la mano y la di vuelta. Su palma quedo expuesta, al igual que su futuro, ante mi- No traigo una bola de cristal y tomar te es un poco lento- Le explique mientras miraba detalladamente las lineas de sus manos... Y alli vi algo que no me esperaba. Alze la vista con los ojos abiertos desmesuradamente- Inteserante.

Alcé una ceja en señal de extrañez, pero...era algo obvio que sabria quien era yo, no me importo al igual que la otra chica aria cualquier cosa para que me olvidara rápidamente y sin dolor.
-que es lo que vez niña.
pregunte un tanto frio y a la vez curioso. La mire fijamente sin despegar mis ojos de ellas en ni un momento ni tampoco pestañar, no podia pestañar, quizas en un dos por tres la perderia de vista.

Senti como depronto se coloco tenso, sonrei ante eso. Alcé la vista sin dejar de sonreir y lo mire a los ojos.

- Lo interesante no es las lineas de tus manos, es lo que pude persivir al tocarte.- Me rei juguetonamente. Mi doble personalidad me estaba afectando.- Tendras una buena salud y harta energia y fuerza.-Comence con la parte mas aburrida-.Y al parecer no tendras mucho romances, lo siento. No tendras muchas fortuna y bla bla.- Coloque los ojos en blanco- Habla mas sobre tu personalidad que todo. Pero siento en ti un aura oscura ¿Estas contra el Ministerios de Magia o algo parecido? Yo creo que si. Tambien siento maldad, desolacion y cariño, a mi parecer, muy raros para que esten juntos. Algo o alguien te persigue, deves tener cuidado.- Lo quede mirando, ya habiendo termiando y sonrei sombriamente- Si no fuera por que solo soy una adivinadora un tanto inpresisa, diria que eres un mortifago... pero puedo estar aquivocada, ¿no?.- Alce las cejas en espera a su reaccion.

Abrí los ojos como plato, me descontrole un poco, tocí, pero volvi a mi compostura, la mire sombriamente.
-si, lo soy querida adivina, y seria un placer hacerte callar.
Dije con maldad y una sonrisa malebola, mientras la miraba fijamente, si ella decia pensava en decir halgo se lo llevaria a la tumba para siempre.

Lo mire con sopresa fingida. Ya sabia lo que era, solo me faltaba su confirmacion. Pero luego le sonrei con burla, no podia esconder mas ni mi sonrisa ni que mi segunda personalidad aflorara.

-Wow, que persona mas violenta- Sonrei como niña pequeña que encontro su nuevo juguete. Me habia dado cuenta que el vendedor me miraba a traves del vidrio lo llame y le sonrei cuando este se aserco- Quiero a esta lechuza, porfavor.- Apunte a la lechuza blanca que se encontraba al lado de la que me queria picotear. La tome y le di el dinero al vendedor. Luego mire al mortifago.- ¿No querrar matarme frente a todos, cierto? Seria una mala desicion.- Me acerque un poco a el y susurre- Mi señor Voldemor no estaria para nada feliz.- Una malevola sonrisa recorrio mi rostro al decir el nombre de mi Señor.

De mis labios recorrio una sonrisa malébola, agache la vista para mirarla.
-por supuesto que no lo are señorita, menos ahora...
me hacerque a su oido lentamente y le susurre:
-querida mortífaga en cubierto.
Me aleje de ella y le volvi a sonreir, mire para el horizonte, nadie nos miraba, y los que lo hacian pasaban rápidamente.

Una risa breve y baja se espaco por entre mis labios.

-Como me encanta ese nombre.-Suspire con satisfaccion.-Me enorgullese tanto.

Cuando porfin se me paso mi ataque de niña pequeña pude pensar con claridad y quede mirando al joven de pies a cabeza.
-¿Cual es tu nombre?- Vacile un momento. -Tal vez te he visto en uno de esos carteles de "Se busca" o algo parecido.¿o me equivoco?

-Wow, genial- Me calle. Despues de un rato me di cuenta lo que habia dicho- Es decir, no es genial por ti por que... no tienes... a tu padre contigo.- Me volvi a callar y me rei despasio.- Es genial que sacaras eso de..."Quien-Tú-Sabes" -Lo dije con un tono de burla. Me habia acostumbrado a hablar con el tipico "Quien-Tú-Sabes" para poder hablar con los demas magos.- Y que toda tu familia este involucrada...¿me entiendes,verdad?, creo que me enrrede.- Frunci el ceño.

Comencé a reir a carcajadas y la mire con comprecion.
-te entiendo no te preocupes, pero me molesta que le
digan a Lord Voldemor "el inombrable" o "quien tu sabes", encuentro que
son estúpidos, el tiene nombre y todos tenemos nombres, deven llamarnos
por nuestros respectivos nombres no crees?...y tu? como te llamas
queria mortífaga?
pregunte con malicia mientras la miraba y le sonreia

- Ups, lo siento. Estoy acostumbrada a llamarlo asi cuand hablo con otra persona.- Suspire.- pero, tienes razon. - Y odio que la tengas, me dije en mi fuero interno- Me llamo Anis Darker.

Pense en lo que le me habia dicho, un poco atrasada en mis pensamientos.

-Lo siento, pero no conosco a tu padre. Nunca leo el diario, las grandes noticias nunca salen alli.