Ultimo Primer Día

El primer día de clases sin duda para mi era uno de los mejores me volvía a recontrar con gente que en vacaciones me hacía mucha falta, nada más entrar me abalanzé hacía mis amigas que como todos los años el primer día no faltaban las muestras de aprecio.
Empezamos a caminar entre todo el montón de gente sin parlar de charlar animadamente poniedonos al día de todo lo que habíamos hecho en verano lo único que nos hacía callar era cuando alguien conocido se paraba a saludarnos, seguimos caminando rumbo al gran comedor para la primera cena del curso cuando sin darme cuenta me choqué con alguien tirandolé la mochila que llebava al hombro.
-Ohh lo siento mucho iba distraida-me disculpé mientras me agachaba apresuradamente a recoger su mochila.

No pude notar cuando fue que me pecharon pero mi mochila ya estaba en el suelo, mire con incredulidad la mochila y gire mi rostro para observar a quien había sido el causante de eso, cuando vi a Victoire sonreí galantemente y me arrodille antes que ella. Alcanze la mochila con una mano y levante la mirada para observarla a los ojos con una mirada amistosa y una sonrisa galante.

- Victoire, que gusto volver a verte, no te preocupes por eso, una dama tan bella como usted no tiene que preocuparse por eso - le sonreí galantemente hablandole con un tono suave -

No me había dado cuenta de a quien había tirado la mochila hasta que lo tuve arrodillado enfrente mia al ver que era Jason y sobre todo al escucharle a hablar no pudé evitar sonrojarme lo que me hizo sentirme como una imbecil yo no era de las que se sonrojaban facilmente pero teniendo esos ojos verdes delante era irremediable.
-Lo mismo digo Jason, espero que no tuvieras nada fragil en la mochila me sentiría realmente mal si hubiera sufrido algun daño-Respondí mientras volvía a levantarme del suelo-y segun tu, ¿por que tiene que preocuparse una bella dama?-Pregunté cruzandome de brazos dibujando una media sonrisa en mi rostro.

Mantuve mi sonrisa y cuando ella se levant coloque una mano libre suavemente en su megilla acariciandola con cuidado y suavidad mientras que con la otra me colgaba la mochila al hombro, acerque mi boca a su oido y le susurre con el mismo tono suave que antes.

- No había nada que se podría dañan Victoire - le comencé a responder mientras me le acercava, cuando termine de acercar mi boca a su oido, rozandole suavemente con mis labios le volví a susurrar - Una bella dama como usted no tiene que preocuparse por nada, tiene que dejar que la mimen y la concientan, como se debe

No pudé evitar estremecerme al notar su mano sobre mi mejilla, dejé que hablara y cuando acabo giré la cabeza para mirarle a los ojos quedando a escasos centrimos de él.
-Me alegra que sea así-volví a sonreir pero esta vez con una sonrisa coqueta-Eso suena muy bien...ojala fuera tan facil-Respondí lanzando un pequeño suspiro sin dejar de mirarle.

Le sonreí galantemente una vez más una vez termine de hablarle y me dedique a observar las consecuencias que habían traído mis palabras, notando que había logrado ponerla un poco nerviosa, seguí acariciando su megilla y mirando atentamente a sus ojos, mientras comenzaba a acercarme lentamente a ella, terminando por darle un suave beso en su megilla, cerca de sus labios, le sonreí una vez más y luego de darle una nueva caricia me aleje un poco de ella.

- Es muy facil Victoire, eres tan bella que puedes hacer que cualquier muchacho haga eso

Si lo que quería era ponerme nerviosa sin duda lo estaba consiguiendo aunque no estaba dispuesta bajo ninguna circustancía que se me notara, recibí bastante sorprendida el beso de la mejilla ya que no me lo esperaba y no pudé evitar sonrojarme una vez más solo esperaba que no lo hubiera notado.
-¿Tu crees? yo pienso que en realidad solo me lo dices para quedar bien-empezé a caminar contoneando muchos las caderas hasta colocarme detras de él, heché una rapida ojeada a la gente de alrededor casi no quedaba nadie, casi todo el mundo había entrado ya al gran comedor.
Coloqué mis manos sobre sus hombros desde atras de él y esta vez fui yo a la que acerco mucho los labios hasta su oido-¿No tienes hambre?

Siempre me gustaba la actitud que tomaba Victoire frente a mi forma de dirigirme a ella, era una chica bastante atractiva y la trataba como tal, a las chicas siempre ahí que tratarlas con delicadeza, eso me había enseñado mi padre y era lo que siempre hacia. Mantuve mi sonrisa galante cuando senti sus manos en mi espalda y cuando la sentí tan cerca y escuche su voz tan cerca de mi oido cerre los ojos levemente, manteniendo mi sonrisa. Di una media vuelta y la sujete por la cintura y acerque mi cuerpo al de ella, mientras comenzaba a susurrar con el mismo tono de antes.

- Oh, en verdad lo creo Victoire, un poco tengo, pero tengo más sed y tu?

No podía negar que me encantaba este juego siempre me había gustado coquetear era algo que había heredado de mi madre, mi padre solía bromear con ello aunque enrealidad no le hacía demasiada gracia.Yo no es que fuera creida ni mucho pero me gustaba mi aspecto y por suerte sabía como aprovecharlo a mi favor.
Noté como me acercaba a él y pasé uno de mis dedos por su mejilla y luego por sus labios rozandoselos suavemente.
-Estoy bien como estoy.

Estando así de cerca el uno del otro, en la soledad del Vestibulo del Castillo, aprovechando que no había nadie quien pudiera vernos nos estabamos divirtiendo de lo lindo coqueteando el uno con el otro, le sonrei y coloque un mechon rebelde que tenía ella detras de su oreja, acerque un poco mi rostro al de ella, dejando una distancia un poco corta y le volví a hablar.

- Pero podríamos estar mejor no lo crees?

Cuando termine de decir eso acerque lentamente mi boca por sus labios, dejandolos cerca por unos segundos apunto de besarnos y luego fui alejando mi rostro del de ella, quedando aún cerca, pero no tanto, mientras la seguía sujetando de la cintura con suabidad y cuidado, como se trataba a las mujeres en general.

Asentí levemente con la cabeza respondiendo a su pregunta mientras tambien acercaba mi rostro lentamente a el de el, bajando la mirada desde sus ojos hasta sus labios y viceversa.
-Si tienes razón, pero...tienes alguna idea ultimamenta ando falta de imaginación-respondí con un tono inocente.
Me quedé quita con los ojos cerrados disfrutando de la sensación de sus labios sobre los mios, cuando noté que se apartaba de nuevo no pude evitar hacer una mueca de disgusto.

Sonreí ante su mueca de disgusto, provocado por mi repentino alejamiento cuando ella supuso que penso que la iba a besar, era divertido hacer esto, dejarla con las ganas un poco, pero yo tambien tenía ganas de besarla, de divertirme un poco más. Con la mano sujeta en su cintura hize un rapido movimiento y la acerque más a mi, pegando nuestros cuerpos, para luego rodear su cintura con cuidado, acerque mi boca a su oído y le susurre en voz baja y suave.

- Creo que, algo se me ocurre Victoire - lentamente fui acercando mi rostro al de ella mientras decía eso cuando termine de decir eso mi boca estaba a unos centimetros de ella, me acerque un poco más y comenze a rozar sus labios con los mios durante unos segundos para que luego rompiera la distancia que nos separara y comencé a besarla -

Le ví sonreir y no pudé hacer otra ligera mueca pero esta vez de enfado, se notaba que le gustaba hacerme sufrir dejandome con las ganas y eso me molestaba era bastante orgullosa siempre había sido asi, aunque el enfado me duro poco solo hasta que volvio a acercarme a él, me quede callada escuchandole.
-Cuentamela a ver si me gusta-sonreí de medio lado pendiente de cada movimiento de él, cerre los ojos al sentir de nuevo sus labios contra los mios pasando mis brazos alrededor de su cuello correspondiendole al beso que acababa de darme.

Rodee con ambos brazos su cintura y fui acercando su cuerpo al mio mientras sentía como ella pasaba sus brazos al rededor de mi cuello y me correspondía el beso, desconocía si había alguien mirando lo sucedido pero no importaba, era divertido, entretenido y ella era una chica muy atractiva así que no importaban los chismes que podrían salir luego. Moví lentamente una mano por su espalda lentamente, acariciandola con suavidad por toda su espalda.